Tus planes.

Tras una semana con algunas difíciles noticias y la sensación de frustración al observar la fragilidad de nuestras vidas, Sara me afirma rotundamente: "Deseo que Dios venga ya".

Mi primera reacción es contestarla, sin la misma rotundidad: "Yo no lo quiero, al menos no ahora mismo. Quiero hacerme mayor".

Algo me hace pensar así, sentir, que aún tengo cosas que hacer "aquí abajo". Deseo disfrutar de muchos amaneceres, de días de pesca, de sentir la fresca brisa en mis brazos al bajar la ventanilla del coche; Compartir el tiempo con mis amigos, con mi familia, tener hijos y verlos crecer; Invertir mi tiempo en otros, en mi iglesia, bueno, Su Iglesia, y ser usado de muchas maneras increíbles y ver su poder obrado en mi.

"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más [...] Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. (Apocalipsis 21:1, 3-7 RVR60)

No tengo dudas de que el sufrimiento y las pruebas que pasamos durante nuestras vidas tendrán su final. Mientras tanto me acojo a su misericordia y a la esperanza que Dios puso en mi. No solo la seguridad de un lugar mejor, sin dolor, donde su luz lo inunda todo y las calles son de oro, también a la promesa de que El no me abandonará ni me dejará esté donde esté, pase lo que pase.

Admiro a mi mujer, por muchas cosas, pero su deseo de Dios es admirable. Desea estar con Él y dejar de ver la fragilidad de nuestro mundo. Aún me queda mucho por aprender. No se si Él me dará el tiempo necesario para aprenderlas, pero estoy convencido de que "allí arriba el sol no se pondrá nunca, habrá peces, muchos peces para pescar, Su Santidad hará correr una brisa fresca cada día; Mi Amigo pasará largos ratos conmigo, con Su familia, con Sus hijos. Veré su poder hecho realidad.

"Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos".

"¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".

Publicado en Facebook 25 de Julio de 2013