Un abrazo.


Hoy dormí, y dormido soñé. Soñé con un abrazo. Un abrazo como de otra época, antaño no hubiera sido visible. Un abrazo de verdad, y en verdad tú me abrazabas. Y fue posible, aunque yo soñaba, porque tú eres verdad, durmiera o volara.

La verdad no puede esconderse y enciende la piel, el corazón y el alma. Ojalá siguiera yo dormido. Y estaba en tus brazos, pero no eras tú. Si el impulso del abrazo, y el motivo, y tu calor que desarma mi alma. Eran brazos conocidos, manos hermanas que en la piel llevan heridas humanas.

No entiendo porque mis ojos lloraban, no tengo explicación, ya dije que dormía. Si era tu luz la que mis inviernos añoraban y que en la cercanía de los míos tú te has reflejado. Es bonito el calor cuando se comparte, quema pero no arde.
Dormía y me abrazabas. Soñaba, vivía.

Comentarios

Entradas populares